Informe Greenpeace evidenciando el fracaso de su gestión.
La investigación pone de manifiesto cómo, empresas
adjudicadas por Ecoembes, están guardando, enterrando y exportando plásticos de
manera irregular.
Ante la situación insostenible del plástico, Greenpeace
demanda al Gobierno más ambición en la tramitación de la nueva ley de residuos
y no ceder al lobby de Ecoembes.
Greenpeace España elaboró el informe “Ecoembes miente:
Desmontando los engaños de la gestión de residuos de envases domésticos” para
evidenciar las deficiencias de un sistema de gestión que, desde su implantación
hace dos décadas, no ha conseguido poner fin a la avalancha plástica.
Cuando una empresa pone en el mercado un envase doméstico
(plástico, aluminio, metal, papel-cartón…), lo hace imprimiendo un punto verde,
que significa que se ha pagado un porcentaje para que Ecoembes recupere y
recicle ese envase. Sin embargo, de todos los envases de plástico que la
ciudadanía compra, Ecoembes apenas recupera y recicla en su contenedor amarillo
el 25%, pasando el resto a contaminar el medioambiente.
Ecoembes es un monopolio formado por las principales marcas
contaminantes de plástico (Coca-Cola, Nestlé, P&G…) que, a través de esta
entidad pantalla, “limpian” su imagen pero sin cortar el ritmo de la
producción, ni generar sistemas más limpios como el envase retornable y
reutilizable. Ecoembes no es, por tanto, una organización medioambiental, como
anuncian. Ni una entidad sin ánimo de lucro: en los últimos 18 años, han
multiplicado por cinco sus ingresos que, solo en 2018, ascendían a 578 millones
de euros.
“Ecoembes y sus empresas han bloqueado durante mucho tiempo
alternativas a la de su ineficiente gestión de envases, como sería disponer de
un sistema de retorno y devolución de envases. Dos décadas perdidas en la lucha
contra la contaminación por plásticos”.
Greenpeace ha confirmado los graves fallos del sistema por
el que la mayoría de los residuos acaban en vertederos, en incineradoras,
exportados, quemados o, directamente, abandonados en el medioambiente.
VERTEDEROS. Según el MITECO, el 44% de los plásticos
españoles acaban en vertederos, cuando la mayoría podrían ser reciclados. Instalaciones no habilitadas para almacenar
plástico en la que desde 2016, se acumula plástico de ocho empresas, seis de
ellas homologadas y adjudicadas por Ecoembes. A pesar de que una sentencia
obligaba en 2018 a la retirada inmediata del plástico, Greenpeace ha comprobado
cómo el plástico, lejos de ser reciclado, se tapa con tierra.
INCENDIOS EN PLANTAS DE RECICLAJE. Desde 2012 a
septiembre de 2020, se han contabilizado 342 incendios en plantas de reciclaje
y, al menos, hasta 2019, 35 de ellas aparecen en los listados de recuperadores
y recicladores homologados por Ecoembes. De estas 35 plantas, 26 han sufrido
más de un incendio, y algunas hasta cinco, en este periodo, que han llevado al
Seprona a hablar de un índice de intencionalidad de, al menos, un 15%, y a las
compañías aseguradoras a endurecer las pólizas en el sector ante esta alta
siniestralidad.
MEDIOAMBIENTE. La acumulación de plástico en nuestro
medioambiente es evidente. Solo en mares y océanos, se calcula que cada año se
concentran hasta 12 millones de toneladas de basura y entre un 21% y 54% de las
partículas de microplásticos en el mundo están en la cuenca del Mediterráneo.
EXPORTACIÓN. La normativa laberíntica de exportación
y la falta de controles permite que algunos exportadores envíen plásticos al
exterior impunemente.
En Malasia, por ejemplo, Greenpeace ha encontrado, dos años
seguidos, envases plásticos españoles en vertederos ilegales, como el de
Jenjarom. El ministerio de Energía, Ciencia, Tecnología, Cambio Climático y
Medioambiente malasio ha devuelto a España, en los dos últimos años, más de una
veintena de contenedores de residuos plásticos que intentaban entrar al país
ilegalmente. Se han encontrado indicios de exportación de plástico en otros
países como Indonesia y Ghana.
INCINERADORAS. Es vergonzoso e inmoral que Ecoembes
habla de economía circular para referirse al plástico que incinera ya que emite
sustancias muy tóxicas como las dioxinas/furanos que causan cáncer o metales
pesados como el mercurio, cadmio y plomo, así como los principales gases de
efecto invernadero.
Además del evidente problema medioambiental, la mala gestión
de Ecoembes está generando un sobrecoste tanto a las empresas productoras, ya
que muchos de los envases por los que han pagado el punto verde no se reciclan.
como a la ciudadanía por el hecho de que Ecoembes calcula, normalmente a la
baja, lo que costará a los ayuntamientos la recogida de envases plásticos -del
contenedor y de la calle-, generando sobrecostes a las administraciones (por
ejemplo, más de 30 millones anuales en el Área Metropolitana de Barcelona).
Las maquinas alemanas de reciclado de botellas

Es importante poner de manifiesto que tanto Las latas de
refresco, que se suelen fabricar de acero cubierto de una capa fina de estaño
por ambas caras, más conocida como hojalata, o de aluminio y el polietileno
tereftalato (PET) es muy usado en la producción de envases o bebidas, como los
refrescos y botellas de agua. Es un material de uso diario en el sector
industrial, es reciclable 100% algo que en España no se hace en la actualidad.
Denominado Pfand ("contenedor" en alemán), sistema
de recuperación de botellas que grava con una pequeña cantidad de dinero todas
las ventas de bebidas envasadas también llamado sistema de depósito, devolución
y retorno (SDDR). Un dinero que puede ser recuperado posteriormente cuando el
consumidor devuelve el envase en los comercios de alimentación o en máquinas instaladas
en la calle y que están diseñadas para recoger y compactar esas botellas.
Este tipo de recuperación ya se ha puesto en marcha no solo
en Alemania con un porcentaje de recuperación del 98,5%. También en Dinamarca
con un 99,5%, o Noruega y Países Bajos con un 98% de reciclaje. Índices de
recuperación sobresalientes que llaman a la reflexión.
Este sistema llamado también Reverse Vending se está experimentando en algunas Comunidades Autónomas de España encuentra una gran resistencia por parte de Ecoembes y la gratificación
por reciclar a la ciudadanía es extremadamente pobre a diferencia de en
Alemania. En los presupuestos participativos se presentó "esta iniciativa" para poner en marcha dicho "sistema" y la excusa municipal siempre fue que del reciclaje
ya se “encargaba” Ecoembes. A finales de pasado año el Gobierno aprobó el Real Decreto de Envases y Residuos de Envases para avanzar enla implantación de la economía circular
En definitiva que Ecoembes tenga la patente por así decirlo
del reciclaje en España es un retroceso enorme en cuanto al desarrollo e
implantación de la economía circular
Demandas de Greenpeace
- Que el dinero recaudado por el punto verde sea gestionado
por las administraciones locales que son las que recogen y transportan los
envases y no por Ecoembes.
- Una legislación que fomente la reutilización y un sistema
de gestión de residuos integral.
- Que se fomenten medidas para la reducción del plástico de
un solo uso.
- Y principalmente que las/los consumidores reduzcan en lo
posible su consumo de plástico de un solo uso y separando residuos hasta que
tengamos un sistema eficaz de gestión.
https://es.greenpeace.org/es/en-profundidad/ecoembes-lo-reyes-del-greenwashing/
Poner aquí informe “Ecoembes miente”
Fuente Greenpeace
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