Con motivo de la Proposición No de Ley (PNL) que hemos estado trabajando a lo largo del mes de octubre y noviembre hasta la fecha de su presentación el pasado día jueves 18 de noviembre, en la Comisión de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Sostenibilidad a petición del Grupo Parlamentario Unidas Podemos Izquierda Unida Madrid en Pie, al objeto de informar sobre la situación de las denominadas Lagunas de Ambroz, nos surgía la necesidad de preparar un texto lo más completo posible puesto que Yago Martínez hizo un resumen lo más ajustado por el tiempo. A continuación fue preguntado y contestó las dudas de los distintos grupos políticos representados en la Asamblea de Madrid. Tenemos que aclarar que anteriormente La Mesa de Medio Ambiente San Blas-Canillejas nos habíamos puesto en contacto con los distintos partidos enviándoles un correo con una nota de prensa que hicimos publica con Ecologistas en Acción. Pensamos que todo suma y la mayoría de los partidos políticos apoyan una iniciativa de esta envergadura y de este calado medioambiental.
Podéis ver la comparecencia desde el punto 5º en este enlace: https://mediateca.asambleamadrid.es/library/items/sesion-comision-medio-ambiente-ordenacion-del-territorio-sostenibilidad-2020-11-18
Las lagunas de Ambroz
Historia
Las lagunas se encuentran en el municipio de Madrid y pertenecen al distrito madrileño de San Blas Canillejas, entre las carreteras M-40 y R-3, que la separa de Vicálvaro. Es accesible actualmente desde el Camino de Ambroz que sale de la Avenida de Canillejas a Vicálvaro, con paradas de autobuses de varias líneas y a pocos metros de la estación de metro Av. De Guadalajara. Pero hay que decir que la zona antaño, pertenecía a tierras de Vicálvaro, que por aquel entonces se dividía en tres concejos: Vicálvaro, Ambroz, y La Torre del Campo. En aquella época, era una zona de sembrados, llena de biodiversidad, que alimentaba, entre otros, el arroyo de Ambroz.
El mayor propietario en esta campiña era Pedro Fitz-James Stuart, Marques de San Leonardo un título que en la actualidad pertenece a la Duquesa de Alba, contaba con una huerta de 26 fanegas (16.718 ha). En ella construyó el Caserío de Ambroz, del que hoy solamente quedan unas pocas ruinas entre las excavaciones mineras, solamente visibles desde la Autovía Radial 3 a Valencia.
Parece ser que el nombre de Ambroz tiene un origen árabe, por lo que muy probablemente el arroyo ya se llamase así mucho tiempo antes de que comenzase a existir el Vicálvaro original. Ni que decir del nuevo, cuyo territorio no se empezó a conformar hasta 1822. Según cuentan los ancianos de Vicálvaro, antes de la Guerra Civil, era muy común ir al entorno del arroyo para hacer romerías o meriendas, que contaba, por aquel entonces, con unas imponentes arboledas. Sin embargo, durante la Guerra Civil, estas arboledas fueron destruidas por su madera, y ya nunca se recuperaron, aunque el cauce del arroyo siguió existiendo hasta hace unas décadas.
Históricamente, el arroyo de Ambroz abastecía de agua la laguna de El Esparragal donde se encuentra, hoy, el Bosque del Humedal (de unas 80ha). La laguna del Esparragal, albergaba una gran cantidad de especies vegetales y animales, entre las que se encontraban muchas aves migratorias, que la utilizaban para descansar en sus viajes anuales de ida y vuelta. Desgraciadamente, la interrupción del cauce del arroyo por una línea férrea, varios polígonos industriales, y la mina a cielo abierto, que dio origen a la actual Laguna de Ambroz, hicieron que este otro humedal desapareciera.
La explotación minera de sepiolita
La mina comenzó su explotación durante las últimas décadas del siglo pasado, y supuso la destrucción del arroyo de Ambroz, así como de todos los ecosistemas que existían en su entorno, dando, además, la puntilla a la laguna de El Esparragal. Esta mina, perteneciente a la empresa Tolsa S.A., se convierte, por aquel entonces, en el mayor yacimiento de sepiolita explotado en el mundo occidental. Lo que da una idea de la dimensión del desastre medioambiental en la zona. Esta empresa, por otra parte, dentro de su plan de fin de explotación no contempla ninguna restauración de la zona. Simplemente, y no siempre, rellena con áridos las depresiones que su actividad origina en el terreno. Lo que deja todo listo y preparado para que el terreno se pueda utilizar con fines urbanísticos, que es como actualmente se encuentra clasificado. Una forma de actuar que, en términos medioambientales, se puede definir como destructora e insostenible.El cauce del arroyo discurre, actualmente muy alterado y prácticamente inapreciable debido a la excesiva actividad a cielo abierto de la mina de sepiolita que se desarrolló durante años en la zona y que ha transformado totalmente el entorno.
El abandono de la explotación minera a cielo abierto cuando caducó la autorización en 2007 ha permitido el inicio del proceso de naturalización de los huecos mineros, que se llenaron de agua creando un verdadero santuario para numerosas especies animales y vegetales y dando lugar a lo que conocemos hoy como Las Lagunas de Ambroz.
Su valor ecológicoEn cuanto a la biodiversidad, es especialmente reseñable la importancia de las lagunas y su entorno para las aves. En el último año se han reportado a través de la plataforma E-Bird, la aplicación de ciencia ciudadana en ornitología más importante a nivel mundial, más de cien especies de aves en la laguna y su entorno.
Sorprendentemente, el abandono de la mina, ya hace más de un par de décadas, sin que se procediese a su rellenado con áridos, ha dado una oportunidad a la Naturaleza. Con el paso del tiempo, el hueco dejado en el terreno se ha ido inundando con agua del subsuelo. De esta forma, muchas especies vegetales han ido colonizando el perímetro lagunar, y con ellas han ido estableciéndose muchos animales, convirtiéndose así en un santuario para todas ellas (ver cuenta de Instagram “Salvar Lagunas de Ambroz”).
Las lagunas son importantes para las aves durante todo el año, son utilizadas en los pasos migratorios, en la invernada, y también para la reproducción. Entre las aves que se reproducen aquí. Actualmente, hay más de cien especies de aves reportadas en la laguna y su entorno, donde viven y se reproducen. Unas lo hacen entre la vegetación palustre de sus orillas, como el somormujo lavanco o el Zampullín común y otras prefieren anidar en agujeros que excavan en los taludes. Este último caso es el de especies como el Martín pescador (Alcedo athis), el abejaruco europeo (Merops apiaster) o el Avión zapador (Riparia riparia). Los dos últimos, aves migradoras que llegan todos los años desde África para criar en la laguna. La colonia de Avión zapador es de una gran importancia, ya que las poblaciones del ave a nivel regional se encuentran en una franca regresión. Las razones principales son la destrucción de sus hábitats, como el de la laguna, así como por la falta de disponibilidad de alimento. Esto último una causa directa del uso de insecticidas en la agricultura, algo de lo que el entorno de la laguna no ocurre proporcionando suficiente alimento. De hecho, es tan delicada la situación del ave en la región, que se encuentra incluida dentro del “Catalogo Regional de especies amenazadas de fauna y flora silvestres de la Comunidad de Madrid” con la categorización “De interés especial”. al igual que el martín pescador. Pero en los ambientes abiertos del entorno de la laguna también crían otras especies de aves muy reseñables, como el alcaudón real también “De interés especial”, o la collalba gris mucho más habitual en cotas más altas. Además, más recientemente, se ha detectado una pareja de búhos reales (Bubo bubo), especie catalogada como “Vulnerable”, que al ser en época reproductiva puede significar que terminen anidando dentro de los límites de la laguna o cerca de ella.El movimiento vecinal a favor de su protección
Hace ya varios años que el movimiento vecinal representado por la Mesa de Medio Ambiente del distrito de San Blas-Canillejas, viene poniendo en valor la biodiversidad existente tanto en las lagunas como en lo que queda del arroyo de Ambroz, y reivindicando a las administraciones su protección efectiva y su recuperación.
Desde el punto de vista de la utilización vecinal de ocio del espacio, es importante señalar que los caminos de la zona son muy utilizados por los vecinos colindantes para la práctica de deportes como senderismo o ciclismo desde el cercano anillo verde ciclista.En este tiempo, se han realizado distintas visitas a las lagunas con expertos en botánica y zoología que han avalado los importantes valores naturales de la laguna y su entorno. Para dichas visitas se ha contado con organizaciones como Ecologistas en Acción y SEO-Birdlife (Sociedad Española de Ornitología), a cuyo apoyo se han unido más recientemente SECEMU (Sociedad Española para la Conservación y el Estudio de los Murciélagos) y AHE (Asociación Herpetológica Española).
Es destacable el trabajo que está llevando a cabo la Junta Juvenil de SEO/BirdLife Madrid, que ha hecho de la catalogación de especies de las lagunas y su periferia su proyecto estrella. También es reseñable la selección que ha hecho del lugar una estudiante de Ciencias Ambientales de la Universidad Autónoma de Madrid para realizar su Trabajo de Fin de Grado (TFG) y que se centrará en la recuperación y restauración de las lagunas y su entorno. Un trabajo, por otra parte, que podría ser utilizado como base, para cualquier plan que en este sentido se pudiera llevar a cabo.
En cuanto a la vía institucional, en marzo de 2018, una proposición instando al Ayuntamiento de Madrid a realizar un estudio para impulsar las acciones legales que garanticen la adecuada conservación y protección de las lagunas de Ambroz fue aprobada por unanimidad en la junta de distrito de San Blas-Canillejas a propuesta de la Mesa de Medio Ambiente con el fin de crear una nueva estructura verde guardando laminas de agua con su biodiversidad para el distrito.
Después de estos años de renaturalización espontánea, las lagunas y su entorno tienen ya hoy unos valores naturales muy considerables, y creemos un potencial muy grande en cuanto a biodiversidad si se llevaran a cabo labores de restauración ambiental en la zona, al estilo de las actuaciones que se han llevado a cabo en numerosas graveras abandonadas del Parque Regional del Sureste y que hoy son algunos de los lugares más interesantes a nivel medioambiental de toda la CAM.
Pero además, creemos que esta zona tiene un especial interés al estar localizada en un entorno urbano, totalmente rodeada por la conurbación madrileña. Una vez restaurado, sería un espacio natural privilegiado situado a muy poca distancia de barrios con una gran densidad de población, lo que le confiere un interés social muy importante además del propio valor de conservación. Tendría un gran impacto en términos de calidad de vida para los vecinos de San Blas-Canillejas, Vicálvaro y Coslada, y funcionaría como un corredor verde entre los municipios de Madrid y Coslada. Son numerosos los estudios científicos sobre los beneficios de la cercanía a espacios naturales para la salud física y psicológica.
La renaturalización de espacios urbanos es una tendencia mundial. Existen ejemplos en muchas ciudades de todo el mundo y en Madrid tenemos un caso de éxito claro con la renaturalización del tramo urbano del río Manzanares.
Pensamos que la laguna de Ambroz y su entorno tiene el potencial de convertirse en un espacio natural urbano de referencia en cuanto a educación ambiental y conservación de la biodiversidad, no hay un humedal de características parecidas en el municipio de Madrid.
Desafortunadamente, el futuro de este espacio es incierto. Por un lado, la zona que ocupan las lagunas está incluida en el “Documento Estratégico de la Oficina del Sur y el Este del Ayuntamiento de Madrid” como un espacio de necesidad de regeneración ambiental por el negativo impacto minero y también en el proyecto de Bosque Metropolitano, en el que se incluye la zona de las lagunas como zona verde indicativa en suelo urbanizable sin planteamiento. Sin embargo en la documentación publicada por el Ayuntamiento de Madrid para el concurso de ideas celebrado en Julio del presente año, no se hace referencia a las lagunas, ni se mencionan sus valores ambientales en sus estudios de fauna y flora.
A pesar de, y en contradicción con todo lo anterior, la empresa Tolsa, que explotó la mina de sepiolita hasta 2007 ha solicitado una prórroga de la actividad extractiva que cuenta con una declaración de impacto positiva y está pendiente de aprobación por parte de la Consejería de Medio Ambiente.
Desde Ecologistas en Acción se ha solicitado la nulidad del trámite de evaluación ambiental por omisión de la obligación de información pública en numerosas ocasiones a lo largo del proceso, y por la inadecuada evaluación ambiental tanto de las lagunas como de las zonas de su entorno. En concreto no se ha aportado por parte de la empresa ni de la administración ningún estudio de flora y fauna que cubra ciclos biológicos anuales de las especies presentes.
En nuestra opinión, si se reanudara la actividad minera con anterioridad a la realización de una adecuada evaluación ambiental, se podría provocar un grave perjuicio ambiental de difícil o imposible reparación. En este sentido, las entidades SEO/Birdlife, SECEMU y AHE están dando los pasos necesarios para llevar a cabo los estudios científicos que permitan censar y catalogar aves, anfibios, mamíferos, insectos y vegetación de la laguna y su entorno que certifiquen la importancia de este espacio dentro de la biodiversidad de la Comunidad de Madrid.También el pasado 20 de octubre el PSOE de San Blas-Canillejas presentó una propuesta para la protección de las Lagunas, y sorprendentemente el Concejal presidente y sus socios de gobierno PP y C`s votaron en contra con la abstención de Vox contradiciendo la anterior aprobación en 2018 de limpieza y conservación aprobada y llevada a cabo por la anterior corporación municipal de Mas Madrid.
Además a mediados de octubre nos encontramos con la desagradable sorpresa de que han removido una zona del talud que servía de protección al paso de vehículos, creando un camino hasta la laguna haciendo un aparcamiento de gravilla alquitranada al inicio y provocando una vez más varios vertidos de escombros al no cerrar el paso. Se ha denunciado a la Policía Municipal y a la concejalía para que tome las medidas necesarias. De no ser así volverá a degradarse de nuevo la zona.
Epilogo y referentes
El camino para la conservación de las lagunas de Ambroz y su entorno como un espacio natural es complicado y depende de varias administraciones, pero un primer paso en esa dirección sería la inclusión de las lagunas en el Catálogo de humedales de la Comunidad de Madrid, e incluso dotar a la laguna y su entorno de una figura de protección como “Reserva Natural” o “Refugio de Fauna”, al estilo de “El Regajal-Mar de Ontígola” o “La Laguna de San Juan”, o considerar su designación como “Reserva ornitológica”, la misma figura de protección que posee la “Reserva del Encinar de San Pedro” en la Casa de Campo.
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